La Unión Cívica Radical se va como partido del Frente Progresista Cívico y Social y, también en Santa Fe, se integrará a la alianza Cambiemos. Esa será la principal secuela de la decisión que tomó ayer el Comité Nacional de la UCR de intervenir la Convención Provincial del partido. La excusa formal para dar ese paso es que el mandato de los convencionales estaba vencido, pero el objetivo es alinear a los radicales santafesinos con la estrategia electoral nacional, que pone al partido como socio del PRO en Cambiemos.
La decisión de la UCR nacional se conoció el mismo día en el que la Coalición Cívica de Elisa
Carrió decidió acompañar la precandidatura a gobernador de Santa Fe de José Corral, paradójicamente uno de los integrantes del Comité que decidió la intervención de la UCR. El intendente santafesino no demoró en reaccionar: «Debemos hacernos cargo del futuro de Santa Fe», dijo después de reunirse con referentes de la Coalición Cívica. La intervención decidida en Buenos Aires también repercutirá fuerte en el socialismo santafesino.
La decisión de intervenir la Convención Provincial de la UCR la tomó la mesa directiva del Comité Nacional, integrada entre otros por el propio Corral, y fue una reacción directa a un fuerte gesto político de los últimos días: la resolución de algunos dirigentes santafesinos de no participar en el proceso electoral como UCR y de habilitar a sus afiliados a hacerlo en el Frente Progresista o en Cambiemos, librando así sus alineamientos a una decisión casi personal. Pero esa postura contradecía abiertamente la estrategia electoral nacional del radicalismo, claramente alineado con el PRO en Cambiemos. Ésta fue la respuesta.
El propio Cornejo lo puso en palabras, no exentas de cierto tono dramático: «Estas circunstancias (los mandatos vencidos de los convencionales provinciales y la decisión de liberar a los militantes a que votaran por el Frente Progresista o por Cambiemos) ponen en grave riesgo y afectan la estrategia electoral y política nacional de la Unión Cívica Radical», dijo.
En términos formales, la intervención se basa en la Carta Orgánica de la UCR y se extiende hasta el 1º de diciembre de 2019. La intención, blanqueada por el comunicado que emitió el Comité Nacional, es que quienes quieran participar en el proceso electoral con el sello del radicalismo lo hagan exclusivamente dentro del esquema de Cambiemos.
El interventor designado es Luis Mariano Genovesi, apoderado del partido a nivel nacional. Su principal misión será inscribir en el proceso electoral santafesino a la alianza Cambiemos junto con los partidos PRO-Propuesta Republicana, Coalición Cívica-ARI y algún otro que quiera sumarse a la alianza gobernante a nivel nacional.
El apoyo de Lilita
Ayer mismo, Corral se reunió con referentes de la Coalición Cívica para escuchar lo que más quería: el partido de Lilita apoyará su candidatura en la interna contra el diputado provincial del PRO Federico Angelini.
En la Coalición Cívica hablaron de «aunar esfuerzos» para ganar Santa Fe y, de paso, contribuir a la reelección de Mauricio Macri como presidente. Corral no demoró ni un segundo en reaccionar: luego de mencionar lo que considera los principales problemas de la provincia, habló de trabajar por la unidad dentro de Cambiemos y hasta se le escapó una expresión que suele distinguir a los socialistas más que a ninguna otra fuerza política: «Estamos construyendo consensos para ganar Santa Fe», aseveró.
También explicó lo que implica la intervención de la UCR. «Los afiliados tendrán libertad de acción para hacer lo que quieran, pero no en nombre del partido». Traducido, significa que podrán votar como quieran, pero no podrán inscribir candidatos con el sello del partido en ninguna alianza que no sea la que encabeza Mauricio Macri.
Por último, celebró la decisión del Comité Nacional: «Es una decisión coherente y un respaldo a mi candidatura». En la UCR, en cambio, muchos lo trataron de caprichoso, valoraron la estrategia de liberar a los afiliados a quién apoyar y dijeron que esta decisión perjudica al partido.