Villa Cañás vivió anoche una nueva edición de “Escuelas que Cantan”, el espectáculo artístico que reúne a las instituciones educativas de nivel primario de la ciudad y que se consolidó como un espacio de encuentro, identidad y comunidad. La propuesta, impulsada por la Municipalidad y declarada de interés educativo por el Ministerio de Educación de Santa Fe, volvió a deslumbrar con una puesta en escena que combinó formación, arte y participación colectiva.

Niños y niñas de 1.º a 7.º grado se lucieron interpretando un repertorio integrado por obras de grandes compositores santafesinos, en una selección especialmente pensada para destacar las raíces culturales de la provincia. En el escenario estuvieron acompañados por una banda en vivo conformada por Facundo Curbelo, Julián Malagoli, Joel Ansaldi y Andrés Agostinelli, que aportó calidad y profesionalismo al espectáculo.

El proyecto tiene como propósito fortalecer los vínculos entre las escuelas a partir del arte, promoviendo el canto colectivo como herramienta de expresión y trabajo conjunto. En esta segunda edición participaron la Escuela San José, la Escuela N.º 38 “Domingo F. Sarmiento”, la Escuela N.º 178 “Juan Cañás”, la Escuela N.º 6422 “Manuel Belgrano” y la Escuela Especial N.º 2070 “Paulo Freire”.

Cada grado presentó un set de canciones especialmente seleccionado:
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4.º grado: Santa Fe en mi corazón, Punta Cayastá, Coplas de la orilla.
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1.º grado: Las Margaritas, Buscate novia Pascualito, Santafesino de veras.
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3.º grado: Si se calla el cantor, Piel morena.
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6.º grado: Oración del remanso, Sueño de valeriana, El témpano.
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2.º grado: La balsa, Cola de amor, Pensar en nada.
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5.º grado: Antes que ver el sol, Esperando por ti, Nada fue un error.
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7.º grado: Jurabas tú, La Suavecita.
El cierre reunió a todos los estudiantes en una emotiva interpretación colectiva de “Y dale alegría a mi corazón”, de Fito Páez, que coronó la noche con un clima festivo y profundamente emotivo.

Desde el Municipio destacaron el trabajo de los docentes Fernando Guazzaroni, Aníbal Quiroga, Pablo Poquet, Bruno Alturria y Jorgelina Fernández, quienes una vez más hicieron posible un evento que ya forma parte del calendario cultural de la ciudad.
La comunidad acompañó masivamente esta propuesta, que reafirma el valor del arte en la escuela como espacio para construir identidad, promover la creatividad y celebrar el talento de las infancias cañaseñas.

