En el marco de las celebraciones por los 125 años de la localidad, la comunidad de Wheelwright rindió homenaje a uno de sus más profundos símbolos de identidad: su bandera. Un emblema que condensa la historia, el trabajo y la cultura de un pueblo que ha sabido forjar su destino entre el riel, el campo y la industria.
El origen de la simbología local se remonta a la creación del escudo, obra del vecino Aldo Ciaralli, artista plástico y autodidacta, quien plasmó en su diseño los pilares productivos y culturales de la comunidad. Su composición incluye el cuerno de la abundancia, como símbolo de prosperidad, y referencias explícitas a la ganadería, la agricultura, la industria textil y metalúrgica, sectores que marcaron el crecimiento de Wheelwright. El libro y la antorcha evocan el valor del conocimiento, mientras que las puntas de flechas remiten a los pueblos originarios y los laureles aluden al escudo nacional argentino.

Años más tarde, en 1997, el vecino Robinson Oberti, diseñador del logotipo conmemorativo del centenario del ferrocarril, presentó un paño que daría origen a la bandera oficial de Wheelwright, conservando los elementos esenciales del escudo y adaptándolos a una nueva representación institucional. Su diseño triangular mantiene los colores de la invencible provincia de Santa Fe, integrando armónicamente los símbolos locales con la identidad provincial.
Con el paso del tiempo, Wheelwright se consolidó como sede permanente de la Fiesta Nacional de la Música, hecho que enriqueció aún más su acervo cultural. En reconocimiento a esta distinción, se incorporó al diseño de la bandera una clave de sol, signo musical que representa la proyección artística del pueblo en el ámbito nacional.
Así, la bandera de Wheelwright —con su locomotora al frente del progreso, el riel que atraviesa su historia y el equilibrio entre campo, industria y cultura— resume en una imagen el espíritu de una comunidad laboriosa y orgullosa de su pasado, que continúa mirando al futuro con esperanza y compromiso.

