La candidata a presidenta de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, subió al intendente Pablo Javkin y al gobernador electo Maximiliano Pullaro a la «Patoneta», el motorhome con el que recorre el país para tratar de meterse en el ballotage.
En consecuencia, Bullrich apuntó a la provincia de Santa Fe con una caravana por distintas localidades agrícolas coronando el recorrido en Rosario para tratar de recuperar imagen en uno de los distritos electorales más importantes que fue bastión del macrismo.
Por ello, Bullrich logró el apoyo del gobernador electro Maximiliano Pullaro, que viene de superar el millón de votos en las elecciones provinciales, y el del intendente Pablo Javkin, quien revalidó mandato al frente de la Municipalidad de Rosario.
Leguas Noticias estuvo presente en el marco de la campaña «Vamos por la Argentina», donde Bullrich llegó a la esquina de Boulevard Oroño y Arturo Illia para encabezar una caravana de un centenar de vecinos que coreaban Patricia presidente.
Con el eje en la seguridad, Bullrich prometió «sacar de Rosario el poder narco» e insistió en que para eso se necesita el peso político que ofrecen los gobernadores y legisladores para realizar los cambios necesarios, en contraste a la propuestas que agita La Libertad Avanza que llegaría a la presidencia sin estructura.
«Con Pullaro y Javkin vamos a estar todos alineados para enfrentar este problema y dar vuelta esta situación», dijo la candidata que cuenta con un fuerte compromiso de parte del gobernador electo quien puso su equipo de campaña a trabajar por el proyecto nacional.
En su discurso, Bullrich explicitó la línea de mano dura con el último spot donde muestra la maqueta de un penal de máxima seguridad para los narcos y corruptos que promete construir apenas asuma como presidenta y bautizaría «Dra. Cristina Fernández de Kirchner».
Este mismo jueves había visitado Armstrong, Bell Ville, Marcos Juárez y Villa María, localidades que formaron parte del bastión electoral del macrismo.
