En una histórica sesión, la Cámara de Diputados de Santa Fe aprobó el proyecto de Ley que declara la necesidad de reformar la Constitución provincial, vigente desde 1962. La votación, realizada en la madrugada del viernes, resultó en 37 votos a favor, 12 en contra y ninguna abstención, superando así el requisito constitucional de 34 votos. Este viernes, el Senado provincial se espera que convierta el proyecto en ley, culminando un proceso de consensos y negociaciones intensas entre diversas fuerzas políticas.
El proyecto aprobado habilita la modificación de 43 artículos de la Constitución actual, con cambios significativos en los tres poderes del Estado. Entre las reformas más destacadas se incluyen la posibilidad de reelección del gobernador y vicegobernador, el sistema de elección de diputados mediante el sistema D’Hont, y diversas modificaciones en el funcionamiento del Poder Judicial. Además, se introducirán cambios en el sistema de municipios y comunas, estableciendo mandatos de cuatro años y permitiendo la autonomía de ciudades de primera categoría.
La iniciativa también contempla la discusión de mecanismos de participación ciudadana y de democracia semidirecta, seguridad pública, derechos digitales, servicios públicos, ciencia e innovación, derecho a la ciudad, protección del ambiente y del agua, derechos de consumidores y usuarios, principios en materia de políticas públicas, y medidas de acción positiva. Otros temas que se abordarán incluyen el Ministerio Público de la Acusación, el Servicio Público de la Defensa, el reconocimiento de consejos y colegios profesionales, entidades de previsión y seguridad social, la Defensoría del Pueblo, el federalismo de concertación, la cláusula democrática y republicana, y la causa Malvinas.
Un aspecto clave del proyecto es la elección de 50 convencionales reformadores mediante el sistema de representación proporcional, constituyendo la provincia un distrito único. Además, cada departamento elegirá un convencional reformador por circunscripción uninominal, con un umbral mínimo del 2,5% de los votos del padrón electoral para acceder a la distribución de cargos. La elección de los convencionales reformadores se realizará simultáneamente con las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias provinciales de 2025, utilizando el sistema de boleta única.
La Convención Reformadora se instalará en la ciudad de Santa Fe dentro del plazo de un año desde la elección de los convencionales. La convención deberá finalizar su labor en un plazo de cuarenta días, prorrogable por veinte días adicionales si así lo decide la mayoría absoluta de sus miembros.
El Debate
El debate en la Cámara de Diputados fue intenso y contó con la participación de numerosos legisladores y miembros del gabinete provincial. El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo Farías, abrió el debate destacando el amplio consenso logrado y la importancia histórica de la reforma. Silvana Di Stefano, jefa del bloque radical, subrayó la necesidad de una Constitución que ponga límites al poder y esté por encima de todos, mientras que Emiliano Peralta, vocero de Somos Vida, criticó la reforma por no representar a ciertos sectores de la sociedad.
“La gente no tiene en la agenda la reforma de la Constitución; nos piden que bajemos el gasto político” dijo Juan Domingo Argañaraz (Inspirar), uno de los votantes contrarios a la reforma.
Por el sí, Walter Ghione (Uno) dijo estar honrado del momento histórico de la provincia. “Siempre estuvimos convencidos de la reforma y es el segundo proyecto ingresado por mi sector”, acotó el oficialismo.
A su turno, la justicialista Alejandra Rodenas consideró una reforma deslegitimada. “Voto en contra del proyecto de ley de necesidad de reforma constitucional. Hay certezas que no puedo, ni quiero ignorar. Su urgencia es inexistente” pero además advirtió que la construcción de la mayoría parlamentaria necesaria para su aprobación se ha hecho con acuerdos políticos opacos.
Después cuestionó a un sector del PJ que valida este proceso y repitió varias veces el tema sector. “Las bancas no son de las personas, son de los partidos” subrayó la ex vicegobernadora que habló de traición a la voluntad popular. Más allá del voto contrario, anunció que irá a la elección de convencionales para dar el debate necesario para evitar ser despojados de derechos sociales.
Otro socialista, Rubén Galassi comparó lo ocurrido en 2018 donde el tema del debate sobre reforma fue amplio pero no llegó a tener la aprobación en el recinto. “No estamos escribiendo la nueva Constitución, estamos dando un paso muy sencillo que durante 60 años no se quiso dar, que es habilitar el debate para que la participación ciudadana se dé”.
“Esta reforma no es urgente, pero es necesaria”, señaló Ximena Sola (Pro -Unidos) quien hizo el compromiso de legislar para largo plazo.
El radical Martín Rosúa dijo estar orgulloso de participar de este debate no sin dejar de mencionar que su tía -Roberto- fue convencional en 1962. “La historia no arranca con nosotros, esta votación es un proceso muy largo que se topó con el obstáculo de los reformistas culposos, que terminan queriendo que nada cambie”, marcó.
Natalia Armas Belavi (Vida y Familia) se quejó de que apenas en tres días se votó la reforma.
A lo largo del debate, se escucharon diversas posiciones, desde el entusiasmo por una constitución de vanguardia hasta críticas por la falta de tiempo para analizar el dictamen final. Sin embargo, el consenso general fue que la reforma es necesaria para adaptar la Constitución a los cambios sociales y políticos que ha experimentado la provincia en las últimas décadas.
La aprobación de este proyecto marca un hito en la historia de Santa Fe, abriendo la puerta a una actualización y modernización de su carta magna. La participación ciudadana y el compromiso de los legisladores serán fundamentales en los próximos pasos de este proceso, que busca fortalecer las instituciones democráticas y garantizar derechos y oportunidades para todos los santafesinos.