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Melincué re planificará su desarrollo turístico

Melincué cuenta por primera vez en su historia con un estudio realizado por especialistas de tres universidades nacionales sobre el componente biológico, zoológico y químico de la laguna.

La Comuna de Melincué, por decisión de su presidente comunal Dr Andrés Sacchetto, solicitó un estudio biológico del pesquero de la laguna Melincué a investigadores de tres Universidades Nacionales: Río Cuarto, La Pampa y del Centro de la Provincia de Buenos Aires.

Cantidad de especies, porcentaje de ejemplares de cada especie. Respecto a los pejerreyes en particular (principal especie atractivo de la actividad de pesca deportiva en Melincué) se investigó porcentaje de ejemplares adultos, juveniles y alevinos; cantidad de machos y hembras y fertilidad; entre otros análisis. Se realizaron muestreos en distintos puntos de la laguna, con distintos métodos de pesca. El estudio contó además del trabajo de campo, con datos y relatos de guías y conocedores de la laguna, con quien contrastaron y complementaron información.

A partir de estos resultados la localidad podrá planificar su actividad pesquera, turística, sobre bases sólidas que le permitan adoptar decisiones acertadas para obtener los resultados deseados. Entre otras conclusiones se destacan la detección de una población de pejerreyes realmente muy grandes, de tamaño poco frecuente en este tipo de espejos de agua, como así también de una variedad de especies de la que no se tenían referencias. Otro de los datos salientes tiene que ver con la variación en la composición química del agua fruto del enorme aporte de agua dulce que produjeron las inundaciones. Un dato basta para graficarlo: el agua de la laguna de Melincué dejó de ser salada, ahora es dulce.

Pejerreyes enormes

El grupo de investigadores entregaron el viernes pasado, en las instalaciones del Hotel Casino &Resort de Melincué el informe completo, ante medio centenar de empresarios regionales y locales, cabañeros, guías de turismo, y vecinos en general.

Sacchetto había remarcado la idea de, a partir de los resultados, «apostar a una explotación responsable del recurso natural, potenciando las ventajas comparativas de la localidad para generar trabajo e ingresos sin atentar contra la viabilidad del ambiente, de la fauna y, con ella, de la propia actividad turística vinculada a la pesca».

Uno de los datos salientes de la investigación tiene que ver con el tamaño de los pejerreyes, que tiene relación directa con la edad de los ejemplares. «Hay una población muy importante en número de peces de gran peso. Son adultos. Esto tiene su aspecto positivo y su aspecto negativo. Que haya poca reproducción (pocos peces jóvenes) significa que le va a costar más recobrar el stock pesquero a la laguna. Estamos analizando cuál puede ser la causa, para poder adoptar las decisiones correctas para acompañar ese proceso. Puede ser que se vayan del espejo por los canales de las estaciones de bombeo, o que esto se dé por fallas reproductivas, o porque no hay sustrato para el desove o hay poco zooplancton para que se alimenten y empiecen a crecer», precisó uno de los científicos, de la Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Agregando: «Que haya muy buena cantidad de peces grandes lo perfila al pesquero como un pesquero de calidad. Y ese pesquero de calidad atrae mucha más gente y otro tipo de pescadores. Tiene sus pros y sus contras».

Los investigadores detectaron además la presencia de «una parasitosis que no es una zoonosis. O sea que no genera inconvenientes en los humanos que puedan consumir el pescado. Una vez des-vicerada la pieza y cocida, no hay problemas para los seres humanos». Sobre este particular otro de los científicos, de la universidad de Río Cuarto, indicó que «el parásito está y no está. Es cíclico. Si el agua fuera más salada no estaría. Y si el agua fuera más fría no habría infección bacteriana. Se transmite entre los peces. Es algo natural». Agregando que «los peces no están enfermos, el término correcto es que tienen temporalmente y algunos ejemplares, un parásito externo que hoy es un problema en toda la argentina, que no está sólo en Melincué, sino que se lo encuentra en muchos espejos de agua dulce».

Diversidad de especies

Según indicó el estudio la laguna de Melincué hoy cuenta con 11 especies que la habitan. Esto representó una novedad para la gente del pueblo que no había reparado en tal variedad. «Esto va en contra de la proliferación de especímenes de pejerrey jóvenes porque, entre otras cosas, compiten por el alimento. Todo pez cuando es chico consume zooplancton, cuantas más especies haya más competencia por el alimento. Incluso algunas de esas especies depredan sobre el pejerrey, y hasta al haber ejemplares tan grandes de pejerreyes incluso ellos mismos se devoran entre sí. Si esto fuese un campo y vos tenés soja sola en un lugar, y soja y 10 especies más de maleza, donde hay soja sola va a haber mucho mejor rinde. Pero eso también es natural».

A partir de esta información el presidente comunal Andrés Sacchetto y su equipo, analizan diversas medidas para acompañar una evolución satisfactoria del pesquero. Con toda esta información generada desde las mencionadas altas casas de estudio, se pretende sentar las bases de lo que será la planificación de la actividad turística, aprovechando las potencialidades de la laguna, y adoptando políticas correctas para atravesar las adversidades. Ante una importante cantidad de vecinos, Melincué vivió un momento de suma importancia para su futuro que, a partir de ahora, podrá ser planificado, ordenado, con menos riesgo y sin improvisaciones.

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