El presidente comunal de María Teresa, Gonzalo Goyechea, anunció una importante inversión destinada a fortalecer la economía local y regional: la adquisición de una máquina adoquinera que también tiene la capacidad de fabricar ladrillos block. Esta herramienta permitirá aumentar significativamente la producción en cantidad y calidad, generando un impacto positivo en la comunidad.
“La inversión ronda los 45 millones de pesos y nos permitirá pasar a otra escala de producción. Si con la máquina adoquinera pequeña ya adoquinábamos gran parte del pueblo y vendíamos en la región, ahora el potencial es inmenso”, destacó Goyechea, añadiendo un toque de humor al asegurar que podrían «adoquinar hasta la Laguna de Runciman» con esta nueva adquisición.
La máquina será parte de la Fábrica de Oportunidades, una unidad productiva de la comuna que se ha consolidado como referente en la región. Gracias a su gestión, los adoquines y ladrillos fabricados en María Teresa son vendidos a particulares y municipios como Arteaga, Santa Isabel, Pérez, Villa Constitución, entre otros. Este modelo no solo contribuye al desarrollo económico, sino que también genera empleos y fomenta el aprendizaje de nuevos oficios.
El impacto de las unidades productivas comunales
La nueva maquinaria forma parte de un enfoque integral de desarrollo que incluye otras iniciativas productivas y de servicios comunales, como la Huerta, el Vivero, la Residencia de Adultos Mayores, el Espacio de Primera Infancia y próximamente un Centro de Día para personas con discapacidades. “Todas estas unidades son económicamente sustentables y generan puestos de trabajo calificados, porque entendemos que administrar los recursos de la comunidad es una responsabilidad que asumimos con compromiso”, afirmó el presidente comunal.
Además, Goyechea invitó a la población a participar en el crecimiento de la Fábrica de Oportunidades, no solo adquiriendo adoquines para calles y veredas, sino también explorando usos creativos como contrapesos o incluso patas de cama (Sic).
Con humor y visión, el mandatario adelantó la idea de organizar un evento que podría convertirse en un sello distintivo de la localidad: el Festival María Teresa, Capital Nacional del Adoquín.
Esta inversión no solo posiciona a María Teresa como un ejemplo de gestión eficiente, sino que también refuerza su rol como actor clave en el desarrollo económico de la región.
