En los últimos días, un grupo integrado por más de 500 madres y padres de la ciudad de Venado Tuerto realizó su primera manifestación en el Prado de María, bajo el nombre «Abran las aulas», solicitando que en marzo del año entrante vuelvan a retomarse las clases presenciales en todas las escuelas y niveles educativos.
Haciéndose eco del pedido de los papás, el senador provincial Lisandro Enrico, habiéndose puesto en contacto con ellos, acompaña la iniciativa que comenzaron a impulsar porque al igual que los papás y las mamás «entiende que los niños y adolescentes necesitan volver a las aulas, por supuesto con el debido protocolo y cuidado sanitario. Pero estamos a tiempo de que las medidas necesarias se preparen y tomen para que en marzo puedan retornar las clases presenciales».
Por su parte, representantes del grupo de padres explicaron: «Somos un grupo de padres, preocupados, por la situación escolar que se vivió este año y no queremos que se reitere el año próximo».
Al mismo tiempo agregaron: «Creemos que llegó el momento de empezar a pensar en un protocolo para la educación. Lo que queremos evitar es llegar a marzo, que se haga un simulacro de comienzo de clases y ante el primer contagio haya marcha atrás. Queremos que se implemente un protocolo responsable como en otros países que ya arrancaron con la educación presencial, conservan la educación virtual, pero para eso necesitamos de una preparación».
Los integrantes del grupo de padres que solicitan que en el próximo mes de marzo vuelvan las clases prensenciales señalaron que también se realizaron marchas extendidas durante tres días en distintas provincias del país, lugares y personas con los que están vinculados.
Finalmente los papás y mamás añadieron: «Ocho meses de cuarenta sin clases presenciales va a tener consecuencias en nuestros niños que son quienes más nos importan, no queremos que este año vuelva a repetirse. Esperamos que más padres se unan en este pedido. Cuantos más seamos, más fuerzas vamos a sumar para poder lograr que las clases presenciales vuelvan a ser parte de la realidad de nuestros hijos».
