El proyecto que el Gobierno enviará este martes al Congreso propone suspender la actual fórmula de actualización de jubilaciones, pensiones y programas sociales, y la creación de una comisión que tendrá 180 días para determinar el nuevo índice.
La comisión estará integrada por representantes del Poder Ejecutivo, del Congreso y de la Anses, detallaron funcionarios que conocen la iniciativa. Hasta que se elabore una nueva fórmula de movilidad, el Gobierno dispondrá aumentos de montos fijos, que alcanzarán a las jubilaciones más bajas.
En las oficinas por las que pasó el proyecto, muchas de las más influyentes de la gestión del Frente de Todos, se reservan la letra chica del proyecto que llegará este martes al Congreso. Confirman, eso sí, que el nuevo índice estará más ligado a la evolución de los salarios que a la inflación.
Los aumentos se otorgarían por decreto y servirían para mejorar el poder adquisitivo de jubilados y pensionados de los escalones más bajos. Resta definir si esos pagos se tomarán a cuenta de los futuros aumentos o serán el piso para calcular los incrementos.
Como la ley solo podría sancionarse el 27 de diciembre, el Gobierno estudia brindar un bono de fin de año. Desde el inicio del año que viene, el Poder Ejecutivo ya estará facultado para otorgar aumentos por decreto.
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