La Comuna de María Teresa se encuentra inmersa en un proceso de transformación que se evidencia a través de diversas obras en curso, todas ellas destinadas a mejorar la calidad de vida de los residentes y potenciar la infraestructura local.
Una de las iniciativas más destacadas es la construcción de un moderno edificio para la escuela especial, un proyecto que subraya el compromiso de toda una comunidad con la educación inclusiva.
«A 20 años de la Escuela Especial N° 2125, el sueño de su edificio propio comienza a ser una realidad. Los alumnos y alumnas van a clases en un edificio alquilado que no tiene las comodidades necesarias para sus actividades, donde no hay un patio para disfrutar y se tienen que trasladar para hacer ejercicios. Un logro de su comunidad educativa: docentes, madres, alumnos y alumnas. Desde otros lugares quizá algo hemos acompañado, gestionando, exigiendo, la remamos juntos pero la lucha, los logros y el mérito es de ese excelente grupo humano. Pasar por la obra todos los días y ver cada nueva hilera de ladrillos, nos hace un nudo en la garganta de felicidad», afirmó el presidente comunal, Gonzalo Goyechea.
En paralelo, la implementación de un reductor de velocidad en calle Lavalle demuestra la preocupación por la seguridad vial en la comunidad. Esta medida no sólo busca controlar la velocidad del tráfico, sino también mejorar la seguridad de los peatones y conductores en una zona central de la localidad.
La revalorización de la Plaza Centenario es otro proyecto emblemático en el que la comuna está trabajando arduamente. Además de los trabajos previos, como el cambio de lugar del monumento, la colocación de adoquines y de nuevos mobiliarios, la instalación de caños para futuras luces LED en este espacio público no sólo realzará su estética, sino que también promoverá un ambiente más seguro y atractivo para los residentes y quienes visiten el lugar.
«Dentro de las reformas que estamos haciendo en la Plaza Centenario, la estamos conectando al Centro Cultural con un adoquinado al nivel de las veredas. Una manera sencilla de integrar dos espacios públicos emblemáticos y a su vez mejorar la seguridad de quienes acuden al Centro Cultural o a la plaza, ya que obliga a disminuir la velocidad de vehículos que circulan por calle Lavalle. El adoquinado tiene el mismo ancho que el edificio del Centro Cultural, logrando una conexión a nivel y directa con el Monumento a la Madre, el mástil y la explanada que se construyó para diferentes actividades públicas. También estamos colocando las columnas para las luminarias y ubicando los bancos y las mesas en los diferentes sectores», explicó el jefe comunal.
En lo que respecta a la infraestructura hídrica, el avance en la construcción de un canal en la calle 12, entre las calles 5 y 7, es evidencia del impulso para mejorar la red de desagüe en gran parte de la localidad. Adicionalmente, la obra de adecuación de la red de drenaje urbano en Pueblo Viejo es un paso crucial hacia la mitigación de riesgos asociados a inundaciones y mejora de la infraestructura. «También en los últimos meses hemos realizado tareas de limpieza del canal Norte. Esto, complementado con la obra del nuevo canal sobre Calle 5 y 12 y el reacondicionamiento del canal existente, nos permitirá disminuir al máximo la posibilidad de sufrir alguna inundación en el futuro. Obras estructurales y fundamentales que están bajo tierra, que no se ven pero son de las más importantes», finaliza Goyechea.
María Teresa continúa experimentando una notable transformación gracias a una serie de proyectos que abarcan desde la educación hasta la infraestructura urbana. Estas obras no solo mejoran la calidad de vida de los residentes, sino que también consolidan a la comuna como un modelo de desarrollo integral
