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El Nodo de Venado Tuerto cerraría esta semana

Tras casi tres meses con escasa o directamente nula actividad, el centro cívico de Venado Tuerto parece estar atravesando las últimas horas antes del cierre definitivo. El espacio físico del Nodo 5, en la esquina de 9 de Julio y ruta 8, mantiene por el momento las puertas abiertas con la presencia de sus empleados, pero las personas que concurren a realizar alguna gestión se encuentran con una evidente falta de funcionamiento.

La mayoría de los trabajadores sería trasladada al edificio de Desarrollo Social, pero hay ocho empleados dentro del Nodo, que dependen de distintos ministerios. Todos ellos tienen un denominador común: la falta de comunicación con sus superiores y la imposibilidad de prestar los servicios que brindaban hasta el 10 de diciembre. Aseguran no tener acceso a las claves del sistema ni tampoco directivas claras sobre la forma de trabajar. Entre los trámites que solían realizarse en el Nodo se encontraban los relacionados con la Dirección de Vivienda o la gestión de personería jurídica de las instituciones. Sí trabaja el centro de documentación, pero lo hace a medias porque no tienen habilitada la caja para cobrar el trámite.

De un tiempo a esta parte los empleados han recibido diferentes directivas de parte de representantes del gobierno provincial. Varias veces les pusieron plazo de cierre que no se fueron cumpliendo, pero ahora se habla del lunes como el día definitivo de mudanza. Es más, ya estuvo presente un técnico para desmontar los aires acondicionados, que serían trasladados al nuevo edificio del Ministerio de Desarrollo Social, en 2 de Abril y Juan B. Justo, donde serían trasladados la mayoría de los empleados.

Malas condiciones

La parálisis en esta oficina provincial comenzó el mismo 10 de diciembre, cuando asumió el gobierno de Omar Perotti. El mandatario parece dispuesto a cumplir su promesa de campaña de cerrar los nodos, dado que los considera un gasto innecesario que sobredimensiona la estructura del Estado. El problema es que todavía no existió una información oficial y los empleados están en una situación de incertidumbre, sin saber cuál será el lugar de trabajo ni la tarea que desempeñarán a partir de las próximas semanas.

Durante todo el mes de enero la oficina estuvo cerrada, cumpliendo el asueto administrativo que dispuso el gobierno santafesino, y desde el inicio de febrero se reabrieron las puertas, aunque las condiciones laborales no son las mejores: sin responsable a cargo se canceló el servicio de limpieza, encontraron un número importante de roedores y cucarachas, y ni siquiera se adquieren insumos básicos como agua o papel higiénico.

Algunos empleados sienten que desde la gestión provincial los están poniendo en un lugar muy incómodo, donde deben asistir a sus puestos de trabajo, cumplir horario y prácticamente no poder resolver ninguna inquietud de los vecinos, con directivas que fueron contradictorias a lo largo de estos meses. Algunos también resaltan que no se sintieron protegidos por la gestión anterior durante los meses de la transición y que la incertidumbre lleva demasiado tiempo, quedando en el medio de una puja partidaria.

El inmueble es alquilado por la Provincia desde el año 2010, cuando la gestión del entonces gobernador Hermes Binner puso en marcha su plan de descentralización del gobierno. El último contrato firmado tenía vigencia hasta noviembre de este año, pero trascendió que el gobierno ya lo rescindió y en marzo debería devolverlo.

Fuente: Venado24 – Juan Miserere

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