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Parque Solar Colaborativo: María Teresa apuesta por la energía limpia

Parque Solar Colaborativo: María Teresa apuesta por la energía limpia

La Comuna, la Cooperativa de Servicios Públicos y un grupo de socios locales dieron un paso decisivo en la estrategia energética de la localidad con la puesta en marcha del Parque Solar Colaborativo de 100 kW que se integra al programa provincial Prosumidores 4.0 que incorpora medición inteligente y busca reducir el gasto eléctrico tanto de la administración pública como de instituciones y usuarios adheridos.

La iniciativa se construye sobre una experiencia previa: la Comuna instaló a fines de 2022 una estación fotovoltaica de 24 kW, con financiamiento nacional y provincial, cuya producción se comercializa ante la EPE y cuyos ingresos se destinan actualmente a seis instituciones locales —los clubes Nueva Era y Sportivo, la biblioteca, el centro de jubilados, la Huerta-Taller El Sol y la Residencia de Adultos Mayores (RAM)—. Según las autoridades, ese antecedente permitió una reducción apreciable en las facturas de esas entidades y facilitó el consenso social necesario para pensar en una ampliación.

Financiamiento, costos y participantes

Para conocer los detalles del proyecto que fue adjudicado a Daisa Solar luego de una licitación pública y que se comenzó a construir en junio de 2025, Leguas Noticias conversó con el presidente de la Cooperativa de Servicios Públicos de María Teresa, Gastón Arcuri, quien detalló que la inversión total del parque asciende a 120.000 dólares ($162.000.000), suma que incluye la instalación, la medición inteligente y el cerramiento perimetral del predio. La inversión se distribuye en partes iguales: 50% corre a cargo de la Comuna y 50% fue suscripta por socios de la Cooperativa, que fueron conformados según una cuota parte asignada en función del máximo consumo anual de cada interesado. En esta primera etapa se integraron 13 socios al esquema (unos 4.615 dólares o 6.231.000 pesos aproximadamente cada uno); parte del financiamiento menor, provino de un crédito del Banco CrediCoop que se cancela con aportes de los mismos usuarios.

Arcuri agregó que la infraestructura incorpora medidores inteligentes para participantes y para la planta —instrumentos necesarios para trazar curvas de generación y de consumo—, lo que permite un régimen de compensaciones y una contabilización precisa de las notas de crédito que emite la distribuidora (EPE).

Qué implica para la Comuna y para los socios

La Comuna adquirió la mitad de la capacidad instalada: eso implica que la mitad de la energía producida se destinará a reducir el consumo y el costo eléctrico de los edificios y servicios comunales. La otra mitad se asignará proporcionalmente a los socios que compraron participaciones, quienes recibirán la correspondiente compensación en sus facturas (nota de crédito) por la energía inyectada a la red.

Al respecto el presidente comunal, Gonzalo Goyechea, explicó que la decisión responde tanto a un objetivo ambiental —impulsar energía limpia— como a una necesidad económica: mitigar el impacto del encarecimiento de la energía en un contexto de tipo de cambio favorable. Según Goyechea, la administración estima recuperar la inversión en torno a cuatro años bajo las condiciones actuales, con un horizonte operativo del proyecto que supera los 25 años de beneficio. Esa expectativa motiva además la convocatoria a nuevos socios para futuras ampliaciones.

Proyecciones técnicas y estrategia de ampliación

La Cooperativa proyecta que, una vez demostrado el funcionamiento y los beneficios, la experiencia podrá ampliarse: la intención es sumar otros 100 kW en el mismo predio si la adhesión de nuevos socios lo permite. Arcuri remarcó también un segundo efecto buscado: la inyección localizada de energía puede contribuir a una mayor estabilidad de la red.

En cifras locales, la demanda de María Teresa ronda los 2,2 MW, un consumo que ronda entre los 600 mil a 900 mil kW mensuales, y si bien el proyecto del Parque Solar Colaborativo representa un aporte modesto, es concebido como un primer escalón para futuras ampliaciones.

Marcos regulatorios y medición

El proyecto se enmarca en el Programa Prosumidores 4.0, que reconoce y retribuye la energía renovable inyectada a la red y permite esquemas de balance y compensaciones que mejoran la ecuación financiera de los participantes. La existencia de medidores inteligentes es un requisito operativo y fundamental para contabilizar con precisión inyecciones y consumos, porque registran y transmiten en tiempo real la generación de energía, el consumo propio y los excedentes inyectados a la red, facilitando la gestión de la demanda y la maximización del autoconsumo para aplicar las notas de crédito correspondientes.

Impacto social y comunitario

Más allá del ahorro proyectado (alrededor del 46%), los impulsores subrayan el efecto social del proyecto: reducción de costos operativos para clubes y servicios, generación de empleo local durante la etapa de montaje y la posibilidad de capacitación en operación y mantenimiento de instalaciones fotovoltaicas. La estructura mixta —participación comunal, cooperativa y capital vecinal— constituye además un modelo de gobernanza compartida que podría replicarse en otras localidades de la región si se mantiene la previsibilidad normativa y se facilita el acceso a mecanismos de financiamiento.

El Parque Solar Colaborativo de María Teresa es hoy un ejemplo concreto de cómo una comunidad pequeña del interior puede articular recursos públicos y privados para dar un salto hacia las energías renovables. El pronóstico es alentador por donde se lo mire: beneficios económicos, impacto ambiental positivo y la certeza de que lo colectivo sigue siendo el camino más sólido. Y los vecinos que ya forman parte del proyecto tienen un argumento simple pero contundente: pagar menos por la energía y, al mismo tiempo, producirla entre todos.

Presentación Parque Solar

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