Melincué viene trabajando en un ambicioso plan de forestación para complementar los trabajos realizados en materia hídrica. El proyecto se inició en febrero del 2018 y consiste en la parquización y embellecimiento integral, comprometiendo a la comunidad en las obras y generando consciencia para el cuidado de estos espacios. «Primero hay que soñarlo, después hay que diseñarlo con gente idónea, para eso contratamos a un técnico forestal, y para marzo ya teníamos acabado el proyecto del anillo de contención desde calle Rivadavia hasta el canal aductor y ruta 90», apunta el presidente comunal, Doctor Andrés Sachetto.
En ese sentido, el mandatario local subrayó que «es muy importante este nuevo plan para que Melincué avance por un rumbo distinto», y aclaró que «es un proyecto de forestación que llevará muchos años, pero que responde a una planificación». El proyecto cuenta con más de 200 páginas y prevé la forestación con más de mil ejemplares.
En cuanto al anillo de contención, busca ponerlo en valor y transformarlo en un paseo recreativo y deportivo, promocionando una vida saludable. A su vez, se forestarán los laterales como también la disposición de varias pérgolas y escaleras a lo largo. Para el caso de calle Iriondo entre San Martín y Laprida, se establece la colocación de plantas florales. Además, la forestación estará en calle Laprida hasta Iriondo, lo mismo en el tramo 9 de julio y de San Lorenzo hasta la ruta.
En el anillo de contención del norte y oeste se construirán senderos peatonales y ciclísticos con la colaboración de las escuelas primarias y jardín de infantes. «Se trata que de chicos se empiecen a apoderarse de los anillos ya que van a convivir durante muchas décadas con esto, la idea es que ayuden y lo cuiden, lo quieran y lo adornen», explica Sachetto. En relación a la participación de los estudiantes secundarios, indica: «con los chicos de la secundaria se realizará el acomodamiento del anillo que está frente al barrio de viviendas. Queremos evitar los errores del pasado cuando se abandonaron las defensas, para eso estamos trabajando con las escuelas, porque muchos de ellos no saben que antes estaban».
Las especies a colocar son tipa amarilla, acacia de Constantinopla, jacarandá, fresnos, entre otras. Para tal fin se contrató a un agrónomo con el objetivo de marcar la línea de forestación, dado que muchas calles carecen de cordón cuneta o demarcación de la línea de construcción. Se tuvo en cuenta la iluminación y el tendido eléctrico desde una visión paisajística y ecológica para evitar la afectación de plagas y otros daños posibles.
También se está haciendo un trabajo de limpieza en el acceso de ruta 93, limpiando las palmeras originales y preservando las plantas autóctonas. «Nos ocupamos de la crisis hídrica pensando buenas respuestas de forma integral, incluyendo una etapa de embellecimiento. Estas son cuestiones de planificación, no son cuestiones antojadizas. Es como un gran edificio, durante un año y medio hicimos las bases, hoy estamos viendo la planta baja y el primer piso, pero esto es más ambicioso», sintetiza Sachetto.
