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Habrá vacunatorios específicos para pacientes menores de 60 con comorbilidades

La coordinadora de Inmunizaciones de Santa Fe adelantó cómo se prevé el avance de la campaña contra el Covid en el marco del ingreso de más dosis.

Completar la vacunación de los mayores de 60 años y determinar las estrategias de cómo será la convocatoria a la población de entre 18 y 59 años que padece comorbilidades parecen ser por estas horas los principales desafíos de la campaña de vacunación contra el Covid-19. “Ya hemos comenzado a llamar a algunas personas que padecen diabetes u obesidad, que fueron en esta segunda ola de contagios los factores de riesgo que más diferencia marcaron”, explicó la coordinadora del Programa de Inmunizaciones de la provincia, Soledad Guerrero; sin embargo, anticipó que en el marco de la planificación que está llevando adelante el Ministerio de Salud se prevé “crear vacunatorios activos y específicos para personas con comorbilidades, más allá de la franja etaria”.

La funcionaria detalla cómo avanza el plan de vacunación en Santa Fe y si bien tiene en el horizonte el ingreso de unas 370 mil vacunas entre mayo y junio anunciadas por la Nación, aclara que “en lo hecho hasta el momento se depende de una sábana que es corta”, en referencia al ritmo y cantidad de dosis que Santa Fe fue recibiendo.

“Al momento estamos en más de 700 mil dosis aplicadas, que en un 85% son primera dosis. Ahora estamos completando el esquema de segunda dosis en personal de salud y la segunda dosis de Sinopharm al personal docente y no docente, lo que nos deja por delante a todos los mayores de 60 años que están con primera dosis”, detalla Guerrero, y apunta que justamente el ingreso de la vacuna de AstraZéneca permitirá empezar a completar el esquema en esa población.

Paralelamente, se gestionan con Nación segundas dosis de Sputnik V, un componente que es diferente del primero, para poder dar respuesta a los adultos mayores que deben completar el esquema con la vacuna de fabricación rusa.

Más jóvenes y con riesgo

Sin embargo, lo más laborioso por estas horas es planificar, una vez completados los esquemas de mayores de 60 años, cómo se llevará adelante la convocatoria el resto de la población que no tiene riesgo por la edad, sino por las comorbilidades que padece.

Si bien en esta segunda ola, Guerrero indicó que aún con las “dosis que había” se fueron convocando pacientes crónicos con diabetes y obesidad, así como también a trasplantados y discapacitados, señaló que en adelante se intentará trabajar con vacunatorios específicos para personas con comorbilidades y recordó que en el último tiempo el Ministerio de Salud de la Nación amplió la nómina de enfermedades consideradas de riesgo en el marco de la pandemia de coronavirus.

Allí se sumaron, entre otras, enfermedades renales crónicas, obesidad, pacientes con cirrosis, personas que conviven con VIH, alteraciones en el desarrollo intelectual, pacientes oncológicos y quienes sufren tuberculosis activa.

De cara al ingreso de partidas de vacunas más voluminosas entre mayo y junio, anticipó que la idea “es crear vacunatorios activos y específicos para estas comorbilidades más allá de la edad de los pacientes”.

“De acuerdo a la cantidad de dosis que tengamos, pensamos en tener dos o tres vacunatorios específicos para ir citando por factores de riesgos o comorbilidades, como ya se hizo en su momento con los trasplantados. Y en el caso de quienes no se puedan trasladar por sus condiciones, se utilizarán los equipos móviles que ya han vacunado en residencias geriátricas y centros de día”, apuntó.

Cómo establecer prioridades

La ex ministra de Salud y asesora en inmunizaciones tanto de la provincia como de la Nación, Andrea Uboldi, indicó que avanzar en esa población “es todo un desafío”.

“Es central definir cómo va a ser la línea de prioridades”, dijo la especialista y agregó: “Por los últimos estudios sabemos que a los pacientes con diabetes o sobrepeso que contraen Covid, les va mal, pero además están las enfermedades pulmonares, las cardiopatías y otras patologías donde lo que hay que determinar rápidamente es qué peso tiene cada uno de esos cuadros para llegar rápidamente con la vacuna a esa población”.

Allí es donde Uboldi insistió en la necesidad de trabajar con los equipos territoriales. “Los centros de salud, Samcos y hospitales, que son quienes reconocen y conocen a esta población que es usuaria por retiro de medicación y controles, o descompensaciones e internaciones”, dijo y consideró que “para hacer la convocatoria a esa población, ya no sirve una plataforma digital”.

Como ejemplo, señaló que dentro de las patologías respiratorias están inscriptos desde asmáticos y alérgicos hasta personas oxígeno-dependientes. “Para hacer esa distinción y determinar el riesgo real, deben intervenir los equipos médicos”, opinó.

Esos mismos profesionales, apuntó, conocen las condiciones de vulnenerabilidad de los pacientes, como condiciones de vivienda, hacinamiento y acceso a la salud, que deben tomarse en cuenta para establecer prioridades.

Para la especialista, “emprolijar lo hecho hasta ahora, analizar los datos duros y trabajar con los equipos tratantes” son los ejes para seguir adelante con las inmunizaciones en la provincia, así como también “aislar las dosis que van llegando, aunque no sean en gran volumen, para aplicarlas por factores de riesgo y por vulnerabilidad”.

Es más, otro factor determinante, según indicó, “es la comunicación de la planificación a la población” y agregó: “Es importante que la gente sepa por qué se vacunarán primero unos y no otros, de modo de llevar claridad y lograr que la gente entre en situaciones de confusión”.

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