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La diputada Orciani impulsa un proyecto que busca cambiar los estereotipos de género al momento de comprar juguetes infantiles

La diputada provincial Georgina Orciani presentó un proyecto de ley para que los juguetes infantiles tengan a la vista la leyenda “Los juguetes no tienen género”, con el objetivo de que los productos dejen de dividirse por niña o niño, como así también su vínculo con los colores rosa y celeste, que hacen referencia a estereotipos de expresión de género. “Es un buen primer paso para generar un cambio social respecto a cómo pensamos los juguetes y su rol en la conformación de la identidad de niños y niñas”, dijo la legisladora radical.

“Proponemos que todo comercio que venda juguetes infantiles debe incluir cartelería con la leyenda “Los juguetes no tienen género” para concientizar y generar inquietud acerca de la igualdad en el juego en los padres, madres y adultos responsables, que son quienes deciden qué juguete comprar”, explicó Orciani, quien entiende que la infancia requiere una perspectiva integral de la persona, su protección y la provisión de sus necesidades materiales ya que los adultos son corresponsables en la defensa de oportunidades, posibilidades y derechos. 
La diversidad de género y su reconocimiento es una temática que se encuentra en agenda desde hace algunos años, transformándose en un soporte fundamental para el desarrollo amplio de proyectos afines. “Los juguetes cumplen un papel fundamental en la creación de estereotipos. Estamos acostumbrados a que las niñas tienen que jugar con elementos de cocina; con muñecas simulando el rol de madre; con maquillaje y otros elementos en los que se reflejan que son actividades de las mujeres; mientras que los varones tienen sus propias actividades más vinculadas con la acción y la fortaleza, como son los personajes de guerra, los autos que pueden pasar cualquier obstáculo, etc.”, agregó la diputada oriunda de Santa Isabel.

La preocupación de la legisladora, acompañada por la diputada Silvana Distéfano y el bloque de la UCR, radica en que los estereotipos se imponen en los niños y las niñas desde edades tempranas sin admitir la idea de diversidad sexual, por lo que la configuración de la identidad permite solamente dos expresiones de género: lo femenino vs lo masculino. “Estas predeterminaciones confrontadas encasillan a niñas y niños y etiquetan sus conductas en dos posturas que permanentemente asignan rasgos, símbolos y códigos de los que, generalmente, no pueden apartarse sin ser objeto de burlas o descalificaciones”, agregó Orciani.

En caso de ser aprobado, el proyecto indica que la Secretaría de Comercio Interior y Servicios del Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología de la provincia será la encargada del control. Cabe destacar que el mismo ya había sido trabajado y desarrollado por el diputado radical mandato cumplido, Jorge Henn.

Consideraciones, publicidad y marketing

El proyecto considera fundamental repensar el papel del marketing y la publicidad. Menciona que en las imágenes de los empaquetados de los productos, en el caso de los niños se ven actitudes más “activas y dinámicas”, mientras que en las niñas más “pasivas y románticas”. Los ejemplos son los autos para ellos y las muñecas para ellas, así como los colores empleados, azul y rosa respectivamente, conformando códigos de lo masculino y femenino. Un ejemplo de la marcada discriminación en que se basan la mayor parte de las publicidades se puede tomar de un conocido supermercado que indicaba juguetes «con C de Campeón» para los varones y «con C de Cocinera» para las mujeres.

A su vez, el proyecto señala que los estereotipos se configuran para las niñas en relación a las pautas de belleza y estética occidentales, con determinados comportamientos, en especial la preparación implícita para el rol de madre y ama de casa. En cambio, para los niños el rol masculino está ligado a lo bélico y al poder, a una imagen de rudeza y fortaleza, impedido de demostrar sentimientos que denoten debilidad; como así también a tareas o profesiones tradicionalmente masculinas, que posibilitan un juego más activo y el desarrollo de destrezas cognitivas.

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