Aumenta la sensación de saciedad y contribuye al metabolismo y la reducción de grasa corporal.
La espirulina, una microalga común en aguas alcalinas de zonas tropicales o subtropicales con alto contenido en sales, tiñe los suplementos de un característico tono verde azulado oscuro.
Su reputación se basa en su riqueza en vitaminas, minerales, antioxidantes y proteínas, lo que la lleva a ser considerada como un superalimento gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Se demostró que favorece la pérdida de peso, protege el corazón y el cerebro, regula los niveles de azúcar en la sangre y promueve el aumento de masa muscular, lo que la convierte en un popular suplemento nutricional.
La espirulina se presenta en forma de polvo y cápsulas, y puede ser consumida mezclada con agua, jugos o batidos. Se encuentra disponible en tiendas de productos naturales, farmacias, tiendas en línea e incluso en algunos supermercados.
Descubrí los 15 poderosos beneficios de la espirulina:
La nutricionista brasileña Karla Leal detallado los principales beneficios de la espirulina, con especial énfasis en sus propiedades para mejorar la salud y el bienestar.
- Energía y bienestar: La espirulina, rica en proteínas, proporciona energía al cuerpo y fortalece las bacterias beneficiosas en el intestino, gracias a su efecto prebiótico, lo que contribuye a una mayor producción de vitamina B6, esencial para aumentar la energía y la disposición.
- Combate la anemia: Su contenido de hierro favorece la producción de hemoglobina, esencial para prevenir y tratar la anemia.
- Pérdida de peso: La espirulina, con proteínas y fibra, aumenta la sensación de saciedad y contribuye al metabolismo y la reducción de grasa corporal.
- Salud cardíaca: Sus antioxidantes reducen los niveles de colesterol y previenen enfermedades cardiovasculares como infartos y aterosclerosis.
- Control de la presión arterial: Promueve la producción de óxido nítrico, ayudando a reducir la presión arterial.
- Regula el azúcar en sangre: Sus antioxidantes y grasas poliinsaturadas controlan los niveles de glucosa, beneficiando a personas con diabetes.
- Aumenta la masa muscular: Fuente de aminoácidos y antioxidantes, es esencial para el desarrollo y recuperación muscular.
- Alivia la rinitis alérgica: Sus propiedades antiinflamatorias e inmunoestimulantes son beneficiosas para tratar síntomas alérgicos.
- Retarda el envejecimiento: Rica en antioxidantes, previene el daño celular y el envejecimiento prematuro de la piel.
- Reduce la inflamación: Su contenido de omega-3 actúa como antiinflamatorio, útil en el tratamiento de enfermedades como la artritis.
- Desintoxica el cuerpo: Protege el hígado de toxinas y reduce la grasa acumulada en él.
- Prevención del cáncer: Sus micronutrientes y antioxidantes ayudan a prevenir el desarrollo de células cancerosas.
- Salud cerebral: Sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes pueden prevenir enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson.
- Refuerza el sistema inmune: Activando las células inmunitarias, contribuye a una mejor respuesta ante enfermedades.
- Mejora la salud visual: Su contenido de zeaxantinas previene el daño en la retina, beneficiando la salud ocular, especialmente en personas mayores.
Guía práctica: ¿Cómo tomar espirulina para diferentes objetivos de salud?
La nutricionista presenta la manera adecuada de consumir la espirulina, detallando la dosis recomendable según diferentes objetivos:
- Como suplemento en general: Se recomienda una dosis diaria de 1 gramo.
- Para bajar de peso: La dosis oscila entre 2 y 3 gramos por día.
- Para controlar el colesterol: Se puede tomar entre 1 y 8 gramos al día.
- Para mejorar el rendimiento muscular: La dosis sugerida va de 2 a 7,5 gramos diarios.
- Para controlar la glucemia: Se recomienda una ingesta diaria de 2 gramos.
- Para controlar la presión arterial: La dosis varía entre 3,5 y 4,5 gramos por día.
- Para el tratamiento de la grasa en el hígado: Se aconseja tomar 4,5 gramos diarios.
Es importante seguir las indicaciones del médico o nutricionista al tomar espirulina, pudiendo ingerirse en una sola dosis o dividida en 2 o 3 dosis a lo largo del día. Se recomienda tomarla preferiblemente 20 minutos antes de las comidas principales (desayuno, almuerzo y cena).
Además, se destaca que la ingesta segura de espirulina es de hasta 3 meses consecutivos. Si se desea continuar con el suplemento después de este período, se debe suspender su consumo durante 1 mes antes de reanudarlo.
Proceso de preparación:
Seguí estos pasos para preparar la espirulina de forma deliciosa y saludable:
Ingredientes:
- 1 cucharada de polvo de espirulina (unos 7 gramos)
- 1 vaso de agua (o cualquier líquido que prefieras, como leche, jugo, o batido)
- Opcional: endulzante natural (miel, sirope de agave, stevia) al gusto
- Opcional: jugo de limón o lima para darle más sabor
- Elegí tu líquido favorito: Podés usar agua, leche (de vaca, almendras, coco, lo que prefieras), jugo de frutas o batidos como base para tu preparación. Elegí el líquido que más te guste y se ajuste a lo que necesitás nutricionalmente.
- Mezclá la espirulina: Poné una cucharada de polvo de espirulina en un vaso o recipiente y mezclalo con el líquido elegido. Usá una cuchara o un batidor para combinar bien la espirulina con el líquido hasta que no queden grumos y la mezcla esté bien homogénea.
- Agregá un toque dulce (opcional): Si te gusta un toque dulce, podés agregar un endulzante natural como miel, sirope de agave o stevia, a gusto. Mezclá bien hasta que se disuelva por completo.
- Dale más sabor (opcional): Si querés realzar el sabor de tu preparación, exprimí un poco de jugo de limón o lima fresco sobre la mezcla. Esto no solo le dará más sabor, sino que también le dará un toque refrescante.
Posibles efectos adversos
La nutricionista advierte sobre las precauciones y contraindicaciones del consumo de espirulina, destacando posibles efectos secundarios que pueden surgir. Entre ellos se incluyen náuseas, vómitos y/o diarrea, por lo que es importante no exceder la dosis máxima recomendada de este suplemento.
Además, en raras ocasiones, puede provocar reacciones alérgicas. Se debe prestar atención a síntomas como enrojecimiento y comezón en la piel, dolor abdominal, o síntomas más graves como dificultad para respirar o tragar, o hinchazón de la lengua. Ante estos síntomas, se recomienda buscar atención médica inmediata.